Los últimos dos años han puesto muchísima presión en los equipos de TI en las compañías y empresas pequeñas y medianas (PIMEX) alrededor del mundo. Sin embargo, se han movilizado para facilitar una fuerza laboral híbrida y desarrollar una plataforma digital para apoyar el crecimiento a largo plazo. Asimismo, los equipos de seguridad han hecho frente a una avalancha de ataques a medida que los criminales cibernéticos redirigieron su atención de las redes a las terminales, las cuales son más fáciles de penetrar.
Sin embargo, mantener la estabilidad empresarial en medio de las turbulencias del mercado y los constantes retrocesos ha tenido graves consecuencias. Tanto los equipos de seguridad como de TI están experimentando una menor visibilidad de las condiciones y el rendimiento de la red a la vez que se enfrentan a una creciente demanda de servicios. Estos equipos tienen la responsabilidad de mantener la seguridad y el rendimiento de las redes distribuidas, y rediseñar procesos para un mundo de confianza cero. Como resultado, los equipos de ciberseguridad y de redes de TI necesitan colaborar de forma más intensiva para mejorar la seguridad en la gestión de los servidores en todas las redes colaborativas.