La avalancha de actividad de hoy en día alrededor del edge eclipsa la verdadera historia del edge computing, una evolución gradual con hitos que marcan significativos avances tecnológicos. Las soluciones más tempranas del edge fueron simples armarios de red que alojaban justo el equipamiento informático suficiente para respaldar las necesidades de las instalaciones. Se conectaban con el mundo exterior a través de módems de baja velocidad y escaso ancho de banda y de servicios telefónicos antiguos y poco sofisticados, como el módem telefónico de la película Juegos de guerra, y tenían poca o ninguna conectividad en tiempo real a través de Internet. Denominar a esta solución como edge sería una exageración, pero sin duda esos modestos armarios de equipamiento informático representan claramente el origen del edge más robusto de hoy en día.
El impacto de las tecnologías 3G y 4G LTE
La introducción de las tecnologías móviles 3G y Wi-Fi cambió el perfil de esos primitivos armarios de redes, al introducir routers y capacidades inalámbricas y abrir la puerta a aplicaciones centradas en los consumidores. Rápidamente Starbucks y McDonald’s aprovecharon el servicio de Wi-Fi como ventaja competitiva para atraer clientes que buscaran conectividad y los aeropuertos usaron la tecnología para hacer más llevaderos los tiempos de espera de los vuelos.
Con el tiempo, la tecnología 4G LTE trajo consigo la conectividad móvil y la computación para las masas, primero en los principales centros de población para después ampliar rápidamente su radio de alcance. Y, si bien el alcance y la naturaleza de la tecnología 4G y la computación móvil difieren en las distintas partes del mundo, en absoluto está limitado a EE. UU. y países con un nivel de desarrollo similar. En África, por ejemplo, toda la infraestructura informática tiene capacidad para Wi-Fi apoyada en tecnología 4G. A medida que aumentaba la demanda de computación y vídeo de alta velocidad, también lo hacía la necesidad de recursos de edge más robustos.
El estado futuro: 5G
Hoy día estamos presenciando multitud de casos de uso emergentes del edge que someterán a una gran presión a los actuales emplazamientos del edge y a la red móvil. En Vertiv, al analizar estos casos de uso, hemos identificado cuatro arquetipos de edge principales:
- Aplicaciones con uso intensivo de datos
- Aplicaciones sensibles a la latencia humana
- Aplicaciones sensibles a la latencia máquina-máquina
- Aplicaciones cruciales para la vida
La evolución móvil ha ido cada vez más a la par con la de este edge informático y no resulta difícil encontrar paralelismos, sin mencionar el avance hacia un objetivo compartido. Las redes móviles 5G actualmente en desarrollo se basarán más que nunca en las tecnologías del edge informático de próxima generación para permitir aplicaciones claramente dependientes del edge, como Internet de las Cosas, vehículos autónomos y ciudades inteligentes.
Con el tiempo, veremos cómo los semáforos se coordinan con datos en tiempo real del flujo de tráfico y de las condiciones meteorológicas, ajustándose fluidamente para que los vehículos de emergencias creen un sistema de transporte ultrainteligente; y todo esto será posible gracias a las tecnologías del edge y 5G. La realidad virtual nos permitirá experimentar el deporte y el entretenimiento de maneras totalmente nuevas y con el tiempo puede que cambiemos las bases de cómo enseñamos y cómo aprendemos.
Y estamos hablando de un futuro mucho más cercano de lo que cabría pensar; aplicaciones como Waze ya están brindando ventajas como las que hemos mencionado. Sin duda, una cuestión importante es la tendencia a pensar que estos tipos de avances vendrán impulsados por las administraciones públicas cuando, en realidad, es mucho más probable que se originen en el sector privado. El desarrollo de aplicaciones y servicios orientados a los consumidores impulsará una mayor inversión en infraestructuras e influirá en el edge y en las arquitecturas 5G emergentes. Es probable que las infraestructuras públicas vayan a remonque en estos cambios.
Un apunte importante sobre las arquitecturas móviles 5G: no sabemos qué aspecto tendrán. Sabemos que harán posibles más aplicaciones de consumo y, probablemente, otras que ni siquiera hemos imaginado todavía. La arquitectura de red, sin embargo, sigue teniendo un gran componente especulativo.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que veremos una mayor densificación de la red inalámbrica; después de todo, con casi total certeza se exigirá a más sitios que satisfagan una mayor demanda. Con esto en mente, es más probable que los proveedores dependan de una cobertura de redes densas que se solapen para cubrir interrupciones en el suministro eléctrico en un emplazamiento dado, cambiando la filosofía de la alimentación de respaldo. A medida que se va prescindiendo de las baterías, se va incorporando equipamiento informático adicional, con distintos requisitos térmicos a los de los equipos de telecomunicaciones tradicionales; y esto probablemente aumente las necesidades de infraestructuras en la estación base. De nuevo se trata de un modelo 5G o de edge más convergente.
Preparamos la tecnología 5G de edge de próxima generación
¿Qué significa todo esto para las empresas que están planificando despliegues en el edge hoy en día? Tres cosas:
- El edge de próxima generación debe estar preparado para la tecnología 5G. A lo que usted podría preguntarse: ¿Cómo, cuando ni siquiera se ha definido todavía la tecnología 5G? Puede que no sepamos los detalles pero sí sabemos esto: Cuando decimos que el edge tiene que estar preparado para 5G significa que debe estar listo para la comunicación. Esa es la clave. Y ya hay soluciones disponibles. Vertiv es líder en ellas, proporcionando sistemas de edge escalables y totalmente integrados con capacidades de comunicaciones de última generación.
- Las arquitecturas de telecomunicaciones/nube/colocation existentes evolucionarán para satisfacer las necesidades del edge. Las oficinas centrales se transformarán en concentradores de datos urbanos. Las empresas dedicadas a la nube y la colocation seguirán expandiendo su huella para proporcionar servicios cercanos a los usuarios. Combinadas con el continuo despliegue de infraestructura local lista para el edge, asignadas a arquetipos y casos de uso, crearán un ecosistema de edge que se extenderá más allá de los tradicionales despliegues en lugares pequeños.
- El modelo de dotación de personal para los centros de datos y el edge va a cambiar. Los centros de datos empresariales y de hiperescala de hoy en día son más inteligentes que nunca y avanzan hacia un funcionamiento automatizado que no requiere prácticamente personal a tiempo completo. Las instalaciones edge no necesitan empleados a tiempo completo que las gestionen, aunque sí requieren técnicos de mantenimiento y personal de soporte. Tenga en cuenta que con frecuencia hablamos de miles de instalaciones de edge en una sola red. Algo que va a necesitar un masivo incremento del personal de mantenimiento. Es el modelo de telecomunicaciones, y existe una alta probabilidad de que las empresas de telecomunicaciones y que posean activos informáticos de edge desarrollen acuerdos de mantenimiento compartidos. Por supuesto, esto crea otros problemas, y uno de los más importantes sería el de la seguridad de datos, que es tan extenso que podría ser objeto de otro blog.
Si algo podemos aprender de la evolución de las arquitecturas móviles en la medida en que se aplican al edge informático, es que ni el progreso es tan predecible ni discurre en línea recta. Las empresas inteligentes conservan su flexibilidad para adaptarse a lo que está por venir. Lo que sí está claro es que el futuro de la computación reside en el edge. Para avanzar hacia ese futuro de la forma más eficiente posible, necesitamos cambiar las bases del modo en que pensamos sobre edge computing y las redes distribuidas, para aceptar nuevos modelos de centros de datos empresariales y oficinas centrales de telecomunicaciones tradicionales e invertir en tecnologías diseñadas específicamente para un futuro en el edge.
