A lo largo de los años, los expertos de Vertiv han venido pronosticando las tendencias de las que se espera cierto impacto en los centros de datos el año que viene. El pronóstico de este año abarca prácticamente todo, desde las arquitecturas híbridas hasta la influencia internacional en el centro de datos.
Nuestra proyección de tendencias anuales es más que un ejercicio de pensamiento. El sector de los centros de datos exige tener puesta la mirada de forma incesante en lo próximo que va a venir, y cualquier organización que no esté en esa línea de mirar hacia adelante y anticiparse a los cambios está destinada a quedar atrás. Vertiv no cometerá ese error. Como resultado, siempre estamos haciendo el trabajo de cara al futuro para dar el mejor soporte posible a nuestros clientes.
Nuestro objetivo con este proyecto es identificar las tendencias antes de que se popularicen, pero no tan pronto como para que sean irrelevantes. No es fácil acertar con precisión, pero nuestros expertos son bastante buenos en este sentido. Ya pronosticamos en 2015 un crecimiento en el borde de la red, mucho antes de que el Edge y las redes distribuidas cambiaran nuestra forma de concebir el centro de datos, y desde entonces el Edge Computing ha empezado a aparecer en todas las listas de tendencias. En 2016 ya nos anticipamos a la hora de considerar las baterías de ion - litio. Actualmente, la tecnología de ion - litio es una alternativa ampliamente aceptada frente a las baterías tradicionales de plomo - ácido.
En 2017, cuando el sector se preparaba para dejar atrás el centro de datos empresarial tradicional, percibimos más matices. Nuestros expertos pronosticaron más de una reconfiguración a nivel empresarial, existiendo organizaciones que aprovecharían sus recursos propios y en la nube en las primeras versiones de redes híbridas.
Pero también nos equivocamos en un par de cosas. Habíamos pronosticado a principios de 2015 un importante impulso en el ámbito de la sostenibilidad de los centros de datos a principios, y esos esfuerzos han progresado más lentamente de lo esperado. Aun así, me complace informar que este frente ha visto crecer la actividad y nos hemos comprometido a aportar la parte que corresponde. También nos adelantamos allá por 2017 al valorar la tendencia hacia densidades altas y pronosticamos un aumento en la media de densidades por rack, pero eso aún no ha ocurrido. En su lugar, estamos viendo racks de alta densidad en determinadas zonas, lo cual supone un nuevo reto para los operadores de centros de datos.
Hemos tenido más aciertos que errores en nuestros pronósticos y esto me inspira mucha confianza en las predicciones de este año. Mientras afrontas el 2020 y el futuro inmediato, ¿qué tendencias, grandes o pequeñas, esperas que tengan un impacto en el centro de datos?
