Cuando decidimos hacer una actualización a mitad de ciclo del informe sobre los centros de datos de 2025, el cual publicamos hace cinco años en 2014, hice la siguiente advertencia a nuestro equipo: No conviertan esto en un boletín de notas. No se trata de calificar la precisión de las predicciones. Se trata de hacer todo lo que podamos para que todo el mundo entienda mucho mejor lo que está a punto de llegar. Este sector avanza demasiado rápido como para esperar que una predicción a 10 años pueda anticipar cada giro y movimiento inesperado. Dicho esto, los expertos estuvieron en lo cierto más de lo que fallaron en sus predicciones de 2014.
Claramente, la diferencia más notable entre ese informe inicial y la actualización de 2019 es el incremento de atención en el extremo de la red. El Edge se estaba convirtiendo en un área de interés en 2014, pero recibió solo cuatro menciones en el informe original. En la actualización aparece por todas partes, como reflejo de la naturaleza cada vez más distribuida del ecosistema de los centros de datos. De hecho, no es una exageración decir que la actividad en el edge ha cambiado los cimientos de la propia definición de los centros de datos en el breve intervalo de cinco años desde el primer informe.
Predicción de los posibles retos en relación con el extremo de la red
Piensa en esto: Colectivamente, los participantes en la encuesta calculan que el número total de sitios de Edge Computing actual se habrá triplicado para 2025. Eso significa un cambio drástico en el modo en el que construimos, operamos y damos servicio a nuestras redes. La verdad es que esas predicciones son algo conservadoras. Cuando las redes 5G se desplieguen, el Edge pasará a ser aún más crítico y se expandirá todavía con más rapidez.
Analizando estas nuevas predicciones, no puedo evitar considerarlas junto con otro dato revelador: el 33 % de los participantes de la encuesta en Estados Unidos indicaron que para 2025 esperaban jubilarse. Si la rotación de la plantilla en el sector en general se acerca siquiera a esa cifra, significará un éxodo masivo de experiencia y conocimiento institucional valiosísimos que se producirá al mismo tiempo que el sector avanza en masa hacia el edge. Esta combinación podría complicar la situación en los centros de datos que están en Estados Unidos. Eso hace más importante que nunca que las empresas confíen en socios expertos con el conocimiento preciso para dirigir el cambio.
¿Cuáles son tus predicciones para los centros de datos de 2025?