El ecosistema de los centros de datos está evolucionando y experimentando un crecimiento a todos los niveles con una actividad centrada en gran medida en la nube, en el extremo de la red y, cada vez más, en los recursos de la nube en el Edge. Esos viejos armarios de TI no han pasado a la historia, pero se están convirtiendo rápidamente en una reliquia en el acelerado camino hacia el Edge.
Cuando encuestamos a profesionales de centros de datos en 2019 como parte de nuestra actualización Data Center 2025, más de la mitad de los que tenían centros en el Edge manifestaron que esperaban duplicar esos centros para 2025, y 1 de cada 5 predijo un aumento del 400 % o más. Ahora, a medida que llegamos a mitad de camino hacia 2025, una nueva encuesta indica que esas ambiciosas previsiones estaban bien fundadas.
La última investigación, que animo a todos a leer, refuerza las proyecciones de 2019 y pinta una imagen de un sector que crece y cambia simultáneamente para respaldar una demanda insaciable de computación, especialmente en el Edge.
Los participantes en la encuesta esperan que el componente Edge de lo que representa el total de computación aumente del 21 % al 27 % en los próximos cuatro años y que la cuota de nube pública, que cada vez incluye más recursos de cloud en el Edge, crezca del 19 % al 25 %. No es de extrañar que esto refleje un cambio continuo de la computación local, que se prevé que disminuya del 45 % al 35 % de la computación total.
Si se profundiza un poco más, empezaremos a ver no solo un perfil de computación cambiante y un componente de Edge creciente, sino algunos cambios significativos en esos emplazamientos individuales de Edge. En pocas palabras, cada vez son más grandes y consumen más energía. Según nuestra encuesta, el 42 % de todos los centros de Edge disponen al menos de cinco racks, con un 13 % que alberga más de 20 y un 14 % que requiere más de 200 kilovatios (kW).
La necesidad de reducir la latencia o minimizar el consumo de ancho de banda al acercar la computación al usuario impulsó el cambio inicial hacia el Edge y está impulsando estos cambios, pero esa carrera al Edge ha dado como resultado un enfoque incoherente para estos despliegues. Se trata de sitios cada vez más sofisticados que llevan a cabo computación avanzada de gran volumen, con demasiada frecuencia unidos casi como una simple incorporación posterior.
Por eso desarrollamos en 2016 los Edge Archetypes, categorizando los despliegues Edge por caso de uso y esa fue también la razón de ir un paso más allá el año pasado con los Edge Archetypes 2.0. El nuevo informe introdujo modelos de infraestructura Edge listos para su despliegue que aportan un enfoque estandarizado a ese tipo de despliegues. Este nivel de normalización en las categorías de Edge definidas no existía anteriormente. Ofrece una herramienta importante para ayudar a las organizaciones a implementar instalaciones Edge más rápido, reducir costes y operar de manera más eficiente. Los cuatro modelos de infraestructura Edge son Edge de dispositivos, Micro Edge, Centro de Datos Edge distribuido y Centro de Datos Edge regional.
Usando estos modelos como punto de partida, podemos configurar rápidamente los amplios recorridos de la infraestructura necesaria para soportar cualquier centro de Edge que se proponga. Esto es fundamental para armonizar la resiliencia de dichas instalaciones con su creciente criticidad, una brecha que es peligrosamente amplia hoy en día.—
¿En qué medida? Alrededor de la mitad de las personas que respondieron a la última encuesta afirmaban que sus centros Edge poseen un grado de resiliencia coherente con la clasificación de nivel I o II del Uptime Institute, los niveles más bajos de resiliencia. Del mismo modo, más del 90 % de los centros usan al menos 2 kW de potencia, que es el umbral en el que se recomienda refrigeración de TI específica, pero solo el 39 % usan sistemas de refrigeración de TI diseñados concretamente con ese cometido. Irónicamente, estas condiciones revelan mayores niveles de riesgo en ubicaciones Edge que ya sufrieron de total ausencia o falta de experiencia técnica in situ.—
Para categorizar una implementación potencial, nuestros modelos consideran casos de uso, ubicación, número de racks, requisitos de alimentación y disponibilidad, número de inquilinos, entorno externo, infraestructura pasiva, proveedor de infraestructura de Edge y número de centros que se desplegarán, entre muchos otros factores. En ese momento, podemos adaptarlo a una infraestructura estandarizada, pero acomodable a las necesidades específicas del operador. Si tienes curiosidad por tus propios centros Edge, hemos desarrollado una herramienta online que te será de gran ayuda.
Una vez que entendemos (1) la funcionalidad y las características de TI que cada centro debe admitir; (2) la huella física de la red de Edge; y (3), los atributos de infraestructura requeridos para cada despliegue, podemos configurar, crear y desplegar exactamente lo que se necesita de manera más rápida y eficiente, a la vez que minimizamos el tiempo de instalación y servicio en la ubicación. Es un gran salto hacia adelante en el diseño y la implementación del Edge.
El Edge de hoy en día es más sofisticado, crítico y complejo que nunca. Al aplicar un enfoque sistemático al análisis del centro, podemos introducir una estandarización personalizada en el Edge. Esto reducirá los tiempos y costes de despliegue, aumentará la eficiencia y los tiempos de actividad, y ofrecerá además a nuestros clientes (y a tus clientes) la experiencia de red sin problemas que esperan.
¿Cómo podría beneficiarse tu organización de un enfoque más estandarizado para los despliegues en el Edge?
